Esta fiesta rememoraba la Edad de Oro de la Humanidad en la que Saturno gobernaba y en la que no existían las diferencias sociales, el sustento no se ganaba con el trabajo, reinaba la paz y siempre había comida.
Al igual que se hace en nuestra era, el año se cerraba con unas festividades de alegría, paz y felicidad, pues estas conmemoraciones festejaban el fin del año y el comienzo de otro nuevo.
Para poder participar de las conmemoraciones, las actividades de la ciudad se paralizaban. Se cerraban los comercios, las escuelas, los tribunales, se otorgaba la libertad a los presos y se suspendían las ejecuciones de los condenados a muerte.
Para que reinara la felicidad entre los ciudadanos se llevaban a cabo sorteos de lotería y la gente deambulaba por la calle, permitiéndoseles jugar y apostar en público. A su vez, podían asistir en el anfiteatro a combates de gladiadores.
El vino y las comidas abundantes caracterizaban a esta semana festiva.
La gente vestía con sus mejores galas para asistir a los banquetes, dejaban de lado sus togas cotidianas para ataviarse con los trajes festivos (synthesis).
Los esclavos coronaban sus cabezas con unos gorros llamados pileus, símbolo de libertad.
En el núcleo familiar, las celebraciones eran más relajadas, pues se intercambiaban regalos; a los hijos se les regalaban muñecos de barro (sigilla) y a los amigos velas (cerei). Durante estos días las familias se reunían y comían todas juntas, principalmente un dulce de miel y frutos secos que llevaba un obsequio en su interior (haba seca), el que lo encontraba era coronado como princeps Saturnalicius y sus órdenes debían de ser cumplidas.
Como los esclavos formaban parte de la casa, también disfrutaban de la festividad. Los esclavos eran liberados de sus tareas cotidianas y se intercambiaban los roles sociales, pues los esclavos eran servidos por sus amos, e incluso podían injuriarlos, sin ser castigados. También se les permitía desempeñar cargos del Estado.
Se sabe que en el segundo día de las Saturnalia se llevaba a cabo un carnaval que sería el preludio de nuestros carnavales.
La fiesta finalizaba el 23 de diciembre tras seis días de banquetes, de regalos y de inversión del estatus social.
Tras leer las celebraciones que se realizaban durante las Saturnalia resulta difícil no ver reminiscencias de la fiesta pagana en la celebración de la Navidad:
- Reuniones familiares con abundante comida y bebida.
- Intercambio de regalos.
- Sorteo de lotería.
- Consumo de un dulce con un haba seca en su interior, el que la descubre tendrá buena suerte y se cumplirá su voluntad.
- Uso de vestimenta más lujosa.
Synthesibus dum gaudet eques dominusque senator
Dumque decent nostrum pillea sumpta Iovem;
Nec timet aedilem moto spectare fritillo,
Cum videat gelidos tam prope verna lacus:
Divitis alternas et pauperis accipe sortes:
Praemia convivae dent sua quisque suo.
'Sunt apinae tricaeque et si quid vilius istis.'
Quis nescit? vel quis tam manifesta negat?
Sed quid agam potius madidis, Saturne, diebus,
Quos tibi pro caelo filius ipse dedit?
Vis scribam Thebas Troiamve malasve Mycenas?
'Lude,' inquis, 'nucibus'. Perdere nolo nuces.
Leyenda sobre la fundación del templo de Saturno:
Bona Saturnalia!
Valete!
http://es.wikipedia.org/wiki/Saturnalia
http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Macrobius/Saturnalia/home.html
http://www.culturaclasica.com/agenda_pagana/december.htm
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